0 PAPÁ, NO ME CUENTES NÁ

Del mayo francés no queda ni la imaginación, los Rollings andan forrados de pasta, Franco todavía cabalga en boca de algunos sectarios de izquierdas, Al Vent ha derivado en canciones de chichi y nabo, el Ché es una marca de puros, los grises de entonces ahoran también hablan en vasco y catalán, la información ni es libre ni se la espera, a Sartre no lo entendía ni dios y ahora, ¿quien es Sartre?, al Vietnam siguió Bosnia y a Bosnia tantas matanzas que ni se sabe. Las barricadas y los puños en alto han derivado en alambradas anti emigración y sindicalistas que ganan 180.000 euros. Entonces se llenaban las iglesias, ahora los estadios: la misma perra alienación con distinto collar. ¡Qué lejos queda ya todo y qué cerca estamos de la nada! Sólo una cosa permanece inalterable: "Las hostias siguen cayendo sobre quien habla de más". Sobre los heterodoxos, los que van por libre, los honrados y decentes, los desgraciaos y los que no se venden, que algunos quedan. Somos lo que hemos sido y seremos lo que nunca quisimos. ¡Porca miseria!