28 febrero 2013

1 ENTREVISTA BESUGUERA A MARIO JIMÉNEZ

Mario Jiménez es el vicesecretario general del Psoe de Andalucía, digamos que el número dos del partido. Número arriba o abajo hoy lo traemos a nuestra entrevista besuguera al celebrarse el día de Andalucía y ser don Don Mario el andaluz más cualificado para explicarnos qué es el “espíritu del 28-F”. Teníamos en cartera entrevistar a su jefe, Pepe Griñán, pero éste ha delegado en don Mario. Don Pepe es muy selecto escogiendo a sus entrevistadores y nosotros no hemos superado ni el listón de domestizaje ni el listón cultural. HOY: MARIO JIMÉNEZ, VICESECRE GENERAL DEL PSOE ANDALUZ

—Buenos días, don Mario.
—Buenas noches, desgraciao…
—Oiga, que yo soy de izquierdas…
—Pero si no es del Psoe o de IU entonces no me vale. Empiece a preguntar. Contestaré a sus estúpidas preguntas lo más inteligentemente que pueda. 
—Acaba de afirmar usted que “Tony Cantó ha resultado ser un mal actor, un mal político y una mala persona”. ¿Todo eso lo deduce tras escribir en Twiter el diputado de UPyD que “la mayoría de las denuncias por violencia de género son falsas” y luego disculparse?
—Yo deduzco lo que me da la gana que para eso soy quien soy. 
—¿Y quién es usted, don Mario?
—Un andaluz nacido en Moguer, tal como ocurriera hace años con un tal Juan Ramón Jiménez. ¿Le suena el nombre de mi paisano? 
—Claro… Recuerdo aquello tan bonito de “Platero era pequeño, peludo y suave…”
—Oiga, ¿me está llamando burro? 
—Sólo estoy citando el comienzo de su libro más famoso.
—Ejem…, pregunte, pregunte… 
—Tiene usted fama de ser un Alfonso Guerra, pero en iletrado. ¿Qué tal lo lleva?
—Que me comparen con don Alfonso es un honor. 
—Hábleme del espíritu del 28-F. ¿Qué es eso?
—Es la unidad de todos los andaluces, menos los de derechas, claro, que esos no son andaluces. Es defender nuestra plena autonomía para que sigamos siendo la California del Sur de Europa. Es defender nuestra autonomía financiera, para que todo nos lo comamos y bebamos en la Junta de Andalucía. En fin, es pedir a gritos que a Andalucía, a los andaluces y andaluzas, a los andalucitos y andalucitas se nos trate equilibrada y equitativamente. 
—¿Y contra quién va dirigido dicho espíritu?
—Contra quién va a ser, desgraciao, ¡contra el gobierno de la derecha! 
—¿El que manda en Madrid o en Andalucía?
—Usted no tiene ni puñetera idea de política. Yo tampoco, pero al menos me defiendo y ya ve lo bien que me va. No sé cómo puede poner en duda la identidad de izquierdas de gente tan revolucionaria como Pepe, Manolo, Susana o yo mismo. Todos los días partiéndonos los cuernos por defender el progreso, la libertad, la solidaridad, la igualdad, el jamón de Jabugo y todas las cosas buenas que hay en la vida y, de un plumazo, nos quiere igualar usted con esos mangantes, corruptos, imbéciles y sátrapas de la derecha. 
—Oiga, que yo sólo he hecho una pregunta…
—Pero con muy mala leche… Sí, mi partido lleva gobernando más de 30 años en Andalucía y todavía no hemos conseguido el pleno empleo, una educación como la finlandesa, una igualdad en la riqueza y repartir un jamón a cada andaluz, andaluza, andalucito o andalucita, pero no se conquistó el paraíso en una hora, máxime cuando las fuerzas enemigas son muy numerosas y tienen muchísimo poder. 
—¿Y en cuánto tiempo calcula usted que se lograrán alcanzar esos objetivos tan loables?
—Si sólo gobernase la izquierda en este país, en Madrid, en Andalucía y hasta en la Unión Europea, yo calculo que en dos quinquenios lograríamos hacer que a este país no lo conozca ni la madre que lo parió. 
—Eso me suena, don Mario…
—Lo dijo don Alfonso y todo iba por buen camino hasta que el sátrapa de Aznar ganó las elecciones y estuvo ocho años de dictador en Madrid. Después tuvimos que casi volver a empezar de nuevo con Zetapé y cuando todo iba viento en popa, éramos campeones de la Champion y los brotes verdes florecían en la verde pradera de España y de nuestra tierra, entonces volvió de nuevo la derechona a joderlo todo. 
 —Pero en Andalucía sólo mandan ustedes y tienen competencias plenas en educación, sanidad…
—¡No me diga…! 
—Eso tengo entendido…, pero no me haga mucho caso, yo de política sé muy poco. Y, pasando a otra cosa, ¿qué quiere decir usted cuando pide a los jóvenes que sean catalizadores de una revolución, la del 28-F? 
—Pues está muy claro, ¿no? Usted sabe lo que es un catalizador, ¿no? ¡También sabrá lo que es un joven! Míreme..., alguien como yo, con la mente abierta al mundo, dinámico, que aspira a un planeta mejor, ecétera, ecétera… Entonces va usted y convierte al joven en un catalizador y lo mete no en un coche sino en una revolución. Entonces la fuerza que emerge de esa conjunción es de tal calibre que no hay dios, o sea, derecha, que lo resista. Y entonces es cuando ese mundo mejor que sólo los del psoe podemos conseguir se hará realidad. Un 28-F, día de Andalucía, podría ser una buena fecha para comenzar este sueño si los jóvenes se unen y se catalizan revolucionariamente. 
—¿Y si, por las razones que sea, no lo hacen?
—Entonces que les den morcilla. 
—¿De Jabugo?
—O del Porrosillo. Quien no lucha por hacer un mundo mejor es un indigno. 
—Como la derecha…
—Exactamente. Oiga, me está usted cayendo simpático… 
—Pues a mi jefe, un tal Juan Puñetas, usted le cae fatal. Dice que sólo es demócrata con los suyos, que es un mal hablado y que no sabe hacer la “o” ni con un canuto.
—Es un gilipollas… Si quiere, puedo ofrecerle un puestecillo de informador en la Agencia Andaluza del Vivo sin Vivir en Mí y así manda al Puñetas a hacer puñetas. 
—¿Y cuánto pagan?
—¿Lo único que le preocupa es el dinero? ¿Y el amor a la verdad, y la libertad de expresión, y el servir a una buena causa? 
—Me va a hacer llorar, don Mario… Pero, sáqueme de dudas, para terminar: Eso de los ERES famosos de la Junta de Andalucía, ¿es verdad, mentira o todo lo contrario?
—Se lo voy a decir muy clarito: Sólo detrás de la bandera de Andalucía está el futuro del pueblo andaluz. Y llevando la bandera está la Junta y sosteniendo a la Junta está mi partido, quien está dispuesto a partirse el alma porque esta tierra sea un vergel de progreso, de libertad, de solidaridad, de igualdad. Y si hay que hacer algunas trampillas de mil millones para que algunos ciudadanos nuestros coman jamón de Jabugo algún día que otro, pues se hace y no pasa nada porque nuestras intenciones siempre son buenas, ya sabe, progreso, libertad, solidaridad y esas cosas. 
—Pero las leyes penalizan algunos de esos métodos…
—Las leyes de la derecha, naturalmente. Si es que lo tiene todo atado y bien atado pero aquí estamos nosotros, y yo, Mario Jiménez el primero, para cambiarlas a golpe de pasión, de reivindicación, de futuro, de bandera blanca y verde, de… 
—…progreso, libertad, solidaridad y esas cosas…
—Es usted un reportero muy listo. Retiro lo de la palabra “desgraciao” que le dije al comienzo de esta entrevista. Ya sabe, siempre estoy dando caña a mis rivales políticos y a veces, sin darme cuenta, extiendo el látigo al personal de a pie que no conozco. Tenga mi tarjeta y se pasa hoy mismo por la Agencia Andaluza que le cité antes. 
—Pues muchas gracias, don Mario, pero no iré. Yo soy tan idiota como mi jefe, uno de esos que cree que más vale honra sin barcos que barcos sin honra.
—Pues usted se lo pierde, desgraciao… 

26 febrero 2013

0 NUEVAMENTE CON LA MALETA A CUESTAS


Una cosa es que el personal se vaya a trabajar al extranjero para satisfacer mejores expectativas de realización profesional, mejorar su nivel de vida o necesitar vivir nuevas experiencias, y otra que la salida se deba a la imperiosa necesidad de no acabar hundido en la miseria laboral, la depresión psicológica o el más absoluto de los abandonos sociales. Desgraciadamente no es un asunto que concierna sólo a los jóvenes de este país –también hay gente de 40 y 50 años que se está largando- pero sí es gravísimo que este expolio personal y profesional se cebe con quienes deben tomar el relevo. 

Somos un país que ya ha vivido varias diásporas laborales (dejemos a un lado las políticas) pero sorprende la dureza de esta última: se están yendo los sectores más formados de nuestra sociedad. Eso apenas había ocurrido en las anteriores, en que exportábamos una mano de obra barata (así se escribía en la época, como si las personas fueran animales o cosas) que dejaba aquí al resto de la familia, y que favorecía la remesa de divisas. Ahora huyen jóvenes muy cualificados con la idea probable de no regresar en mucho tiempo (o nunca) y, evidentemente, con la intención de no remitir ni un puñetero euro salvo caso de extrema necesidad de los que aquí se quedan. 


La pena es que entre estos miles y miles de jóvenes y de gente madura no se encuentren cientos y cientos de los politicastros, empresarios, golfos e inútiles que han colaborado a que esta situación social se manifieste ahora con tamaña crudeza. Una pena –también- tener que volver a revitalizar emocionalmente aquellas viejas canciones en pleno franquismo que hablaban, con los valores de aquel casposo tiempo, de “rosarios”, “estandartes”, “novias “ y “vírgenes”. En cualquier caso, canciones que arrancaban lágrimas, nostalgias y nobles sentimientos. 


Más tarde, ya en con la presunta democracia, gentes tan íntegras como Carlos Cano o Jose Antonio Labordeta contaron también aquella historia de la emigración (a la que habría que añadir la interior, también muy dura), de gentes procedentes del campo y casi analfabetas, que se iban para Alemania “con una maleta llena de miedo, pero también de ilusión y ganas de trabajar” o para Cataluña y el País Vasco, donde muchos de ellos acabarían echando raíces definitivamente. Ahora los nietos del Salustiano de Carlos Cano también se largan para Alemania aunque en avión y con estudios universitarios pero, probablemente, con mucha mayor indignación que sus abuelos, viendo cómo volvemos a las andadas (“esta es una albada guerrera que lucha porque regresen los que dejaron su tierra” —cantaba ingenuamente Labordeta) porque no aprendimos nada de aquellos tiempos, pues a los viejos y decadentes dictadores les han salido cachorros muy demócratas, unos progres, otros conservadores, pero que han sido y son –en las cosas del comer ajeno- tan inútiles como aquellos. (Yo no creo que el sombrero les toque en la tómbola / a esos gachós trajeaos que viven de na / que lo roban, lo roban, /con cuatro palabritas finas lo roban - Carlos Cano dixit).



22 febrero 2013

2 LA TIZA Y LA PIZARRA

Photobucket

A Luis Miguel Fuentes hay que leerle con tranquilidad, saboreando las palabras, que es con lo que juega para enganchar al lector. Uno se queda atrapado en su magia y a veces cuesta salir de la forma para irse al fondo. Un fondo con multitud de matices, un batiburrillo que te hace pensar que el escritor es una batidora a la que le dan vueltan muchas ideas buscando el milagro de encontrar aquella que más le defina. Al final, casi en la última frase, a veces la encuentra. Y cuando no, ¿para qué estás tú, lector, sino para sacar tus propias conclusiones?
A mí me enseñaron con una tiza que olía a talco, con un compás que era un hilo, con una pizarra que llamaban encerado, con un borrador que acumulaba un polvo legendario y sabio como el de una tumba egipcia. ¿Qué hace falta para enseñar bien? Los pitagóricos hacían sus cuentas con piedrecillas (cálculos) y la Academia de Platón apenas era un picnic en un olivar, pero no sé qué pasa aquí que sale tan caro, tan duro, tan imposible un maestro con su pizarra. Yo tenía ese maestro despeinado o esa maestra dulce y de la pizarra salían conjugaciones, dicotiledóneas, fracciones o toda la Casa de Austria con gorguera, pero no sentía yo allí burocracias ni ideologías ni política, que no rimaban con nada en la clase. Luego, en el instituto, las matemáticas se hicieron marabunta, los exámenes se perseguían en moto y yo ya tenía calculadora con los ochos más verdes que hayan existido nunca, pero seguía estando el profesor, la clase mojada de los paraguas y de las lecciones, y esa pizarra para llenar como una cueva interminable. Todo parecía sencillísimo. La historia y la matemática eran las que eran, los trilobites seguían acostados sobre su radiografía eterna, y los poetas, muertos de hambre en sus arpas. Y el profesor te aprobaba o te cateaba con una marca de mosquetero en rojo. No podía imaginar entonces que hicieran falta legiones, chupatintas, ciudadelas, augures, jurisperitos, capitanejos, ideólogos y fueros detrás de un profesor y su pizarra. Por eso nunca entendí las huelgas de estudiantes, ese raro sindicato que venía a mi clase como a proponer sólo desconchones. Y si me iba al patio, no era en busca de una bandera, sino de un banco o de una muchacha con chubasquero y ojos de alumbre.


No hace falta tanto para enseñar bien. Ni siquiera tanto dinero. Pero una aciaga generación de imbéciles de la pedagogía ha llenado de escombros y perifollos las pizarras y los bolsillos de los profesores. Y políticos o politizados igual de aciagos han querido meter ideología y enchufados de su casta en esa sencillez como molinera de las aulas. Eso cuando no han pretendido convertirlo todo en una guerra sobre si se ponen o se quitan curas o falditas. La huelga en la Universidad la entiendo. Si ahora hay que ser rico o un genio para poder hacer una carrera, está claro que, a falta de genios, las élites serán otra vez los niños de papá. Pero en Secundaria sigue habiendo mucho de esa ideología de los desconchones, la de esos mismos que venían a mi clase queriendo hacer estalinismo con la selectividad. ¿Recortes? Por supuesto. Que recorten todo lo que sobra hasta que queden ese profesor que habla de Kepler o de Parménides, esa tiza que deja restos como de pan, esa pizarra como la parte de atrás de todo lo que existe, esa ciencia sin bando, esos libros con el plástico de las tardes, esos hijos del obrero o del farmacéutico tras la misma ventana. En la antigüedad, bastaban un maestro en un pórtico o en una estera y alumnos con tablillas. Y ganas de enseñar y aprender.
Ver el original

19 febrero 2013

0 EL MURO DEPORTIVO

Es curioso que el tema del que más se suele hablar en el país (el deporte, y en especial, el fútbol) no tenga apenas reflejo en las paredes de las ciudades. No es por dar ideas a los cerditos que las embadurnan con cualquier gilipollez ininteligible, pero extraña que no les haya dado a algunos por gastarse el espray en rellenar cualquier muro con dibujillos o frasezuelas furboleras. Quizás la explicación deba buscarse en que estos grafiteros de tres al cuarto (los buenos gozan de empleo y sueldo) tienen menos cerebro que el bote de pintura que utilizan y no se les ocurren más que esas letras indescifrables que -como única misión- intentan explicar que las hizo un descerebrado guarrindongo. No se puede pedir pan al que sólo tiene tocino. En un futuro quizás algunos de estos guarretes de lo urbano sean algo ilustrados y podamos ver muros (yo prefiero los virtuales a los reales) de este calado: 

15 febrero 2013

0 AMAOS LOS UNOS SOBRE LOS OTROS


Tengo que ir al oculista pero nunca veo el momento.

Amaos los unos sobre los otros.

Disfruta el día hasta que un imbécil te lo arruine.

La bofetada es el aplauso unilateral.

Lo complicado de la vida es descubrir lo simples que somos.

Para un erudito debe ser terrible perder el conocimiento.

Hoy en día la fidelidad sólo se ve en los equipos de sonido.

11 febrero 2013

0 LA CATADURA LEGAL DEL TSJA Y LA CATADURA MORAL DE IU


El TSJA acaba de demostrar su catadura legal archivando la denuncia contra el impresentable Sánchez Gordillo, el alcalde sempiterno de Marinaleda, tras las coacciones choriceras y piqueteras que realizó contra trabajadores de diversos establecimientos comerciales durante la huelga general de marzo del año pasado. 

Tras ver el vídeo queda demostrada la ínfima catadura moral  que adorna a este personajillo de opereta, además de su cobardía porque –como buen ejemplar matonesco- siempre que recurre a estos gestos lo hace amparado en la masa de acémilas que le guardan las espaldas y le corean. La huelga era suya y la razón también, así que todo el mundo tenía que pasar por el aro de lo que ordenase  el camarada, mientras la Guardia Civil lo miraba prudentemente y le grababa. (A un ciudadano normal y corriente, pongamos en una manifestación, lo habrían molido a palos, pero Gordillo es un "representante del pueblo" y puede permitirse el lujo de coaccionar a ese mismo pueblo, sin que tenga que pagar por ello). Como no somos unos ilusos, sabemos que las leyes -escritas con mala letra por esos mismos "representantes del pueblo"- permiten estas cosas, de manera que luego pasa lo que pasa: los peces gordísimos (banqueros, por ejemplo) y los políticos choriceros pueden imponer impunemente su santa voluntad con toda la venia, sin que luego se les caiga el pelo ni paguen por sus felonías. 

Gordillo y los piquetes coactivos, intolerables en un país presuntamente democrático (en realidad aquí la democracia sólo la ejercen los que tienen dinero o poder), conocen de sobra la impunidad que disfrutan en circunstancias como las del vídeo, saben el papelón que le toca ejercer a la policía y saben también que los jueces se la cogerán con papel de fumar, aunque tengan que  retorcer el sentido común y justificar lo injustificable, si alguien se va con el cuento a los tribunales. Aquí está todo atado y bien atado. 

Por eso no ha extrañado a la gente de a pie, a la gente decente, que el TSJA haya archivado las denuncias contra Gordillo y su troupe, pese a que había pruebas clarísimas de su comportamiento chulesco y hasta mafiosete. Quien lea algunos de los argumentos jurídicos dados entenderá perfectamente porqué este país es el campeón de la corrupción, el trinque y el abuso de poder de la clase política, económica y hasta judicial.  ¿No podían los jueces haber reseñado que la actitud de Gordillo y sus comparsas era inmoral e incorrecta pero que la ley actual no les permitía considerarla un delito, aunque fuese pequeñito? ¿Era necesario que justificaran la actitud del impresentable con palabras y argumentos innecesarios (causan risa y estupor) que les ponen, a ellos mismos, a la altura del betún?      

Claro que no todos se han sonrojado ante la sentencia.  El mundo politiqueril de la cuerda totalitaria de Gordillo y los sindicalistas del campo y la ciudad que lo secundan (pero que cobran de la Junta a manos llenas para lograr la “paz social” que a ellos les interesa) ha aplaudido la sentencia hasta con las orejas. Pero quizás sea la opinión de Valderas (y de IU) la más deleznable porque el amigo (otro sempiterno de la política ya que, fuera de ella, no es nadie), en la actualidad es vicepresidente de la Junta de Andalucía  y una de sus mayores responsabilidades debería ser la de serlo de todos los ciudadanos, inclusive los que se vieron coaccionados y agredidos por el ínclito Gordillo y sus montaraces palmeros. Valderas demuestra que él y su formación participan del efecto Gordillo: actitud despótica e incivil mezclada con el chupeteo perenne de la teta pública. 

Así tratan a la gente común, la morrallita, esa de la que cobran el parné todos los meses. Sus mayores enemigos -ésto nos suena de algo- son la gente del pueblo que no les obedece: una cajera de un supermercado, una empleada de una tienda de ropa, un relaciones públicas de una cadena comercial... ¡Y se definen a sí mismos, los muy cínicos, como los defensores de la clase trabajadora! Ay qué risa, tía Felisa... Podrán opinar lo que les dé la gana, podrán tener el asentimiento por omisión o convicción de las leyes y los jueces, pero la sentencia de la mayoría de la calle es clara e inapelable: aunque se disfracen con el collar de "plural" o "abierta", son la "izquierda" retrógrada, casposa e infumable que muchos pensábamos que había sido barrida ya por la historia. El vídeo, como el algodón, no engaña.


PD: Parece que la Fiscalía Superior de Andalucía va a recurrir el auto del TSJA. No servirá de nada pero, al menos, que nos quede el recurso al pataleo.

08 febrero 2013

1 Y EL CORRUPTO GANADOR ES...

¿Quién ganará la Liga de la Corrupción?


Pepe Luí Bárcenas

Iñaki el de Urdangarín.

Oriol Pujol, el nene de don Jordi.

Los ERES de la Junta andaluza.

Quedará desierta.

05 febrero 2013

0 LA PRUEBA QUE FALTABA


Hemos estado buscando pruebas y, por fin, encontramos una. Si cualquier periodicucho de tres al cuarto publica todos los días papeles y papelones sobre la corrupción imperante en Spain, nosotros no íbamos a ser menos. Aquí está la prueba, el documento que atestigua que lo de tanta corrupción no es una casualidad sino algo perfectamente estudiado, premeditado, consensuado, planficado y meditado. Nada de conspiraciones judeomasónicas o coñas por el estilo. Como ven en la pintada del muro, el plan les ha salido perfecto. Consiguieron su objetivo: la corrupción al poder. ¡Qué digo! La corrupción en el poder, en la oposición, en la oposición a la oposición, en las autonomías, en los ayuntamientos, en las diputaciones, en las constructoras, en la justicia, en el deporte, en la televisión, en los negocios, en la Bolsa, en los bancos... Aquí está la prueba que nadie ha encontrado más que nosotros. Y el que se pique, que ajos coma: son muy buenos contra el colesterol. Sólo nos queda averiguar de qué precisa fecha es la pintada, pero como comprenderán eso se lo dejamos a los expertos caligráficos, arqueólogos y antropólogos.

01 febrero 2013

1 ENTREVISTA BESUGUERA A ARTUR MAS

(Por los años 60, y quizás antes y quizás después, una sección habitual en algunos tebeos humorísticos era la de “Diálogos para besugos”, una conversación surrealista y bastante ilógica. Retomamos aquella idea adaptándola a los tiempos actuales y convirtiendo el diálogo en una breve entrevista a alguien famosete, sea político, deportista, actor o lo que se nos ocurra). HOY: ARTUS MAS, PRESIDENT GENERALITAT DE CATALUNYA
—Buenos días, don Arthur.

—No le daré las buenas noches si no retira esa “h” de mi nombre.

—Uy, perdón, pensé que era usted americano…

—Yo soy catalán gracias a la madre de Deu, ¿o es que todavía no se ha enterado?

—Disculpe, honorable…

—Molt honorable, chaval, molt…

—Que quiere decir…, perdone, pero no sé catalán.

—Pues yo sí sé su idioma, además de otros varios también minoritarios como el inglés o el francés. Pero no hemos venido aquí a hablar de mi sabiduría idiomática. Parle por esa boca, chaval…

—Hoy habló usted con el rey de España. ¿Qué le dijo a su tocayo?

—La entrevista fue un regalo de trabajo, de cortesía y de diálogo.

—O sea, que no llegaron a las manos…

—Nos dimos la mano un par de veces, ¿le parece poco?

—¿Le ha transmitido que ustedes quieren decidir su propio camino?

—Sí, chaval, y se ha quedado muy impresionado.

—¿Puede explicar porqué?

—Porque no sabía lo del camino. El creía que yo hablaba del camino a Santiago o del camino que todos los días recorro desde casa al Parlament y a la viceversa.

—¿Y cual es el camino?

—La paz es el camino.

—Eso ya lo dijo Ghandi.

—Sí, pero Ghandi no era catalá. Hay una diferencia muy sutil en todo esto, ¿entiende?

—Usted quiere decir que el camino lo harán en paz…

—A la paz de Deu, chaval.

—¿Y quién va a decidir el camino?

—Yo, por supuesto, como molt honorable. Tengo y pido el derecho a decidir.

—¿A decidir qué?

—El camino.

—¿Y cual es ese camino?

—El derecho a decidir.

—¿Es la independencia de Cataluña?

—Eso no lo digo yo, eso lo dice usted.

—Pero… ¿decidir no es independizarse?

—Es comenzar a andar.

—El camino, claro.

—Y lo que se ponga por delante.

—Con un porrón de cava por si el camino se hace pesado…

—Por supuesto, chaval. ¿Alguna pregunta más sobre el derecho a decidir nuestro camino, que me corresponde, tanto en cuanto a qué decidir y qué camino hacer?

—¿Y el rellenito qué pinta en todo esto?

—¿Lo dice por Junqueras, el gordito ese que me marca el camino?

—Que conste que yo sólo le he llamado rellenito…

—Es muy buena persona. Hace lo que yo le digo aunque me marca el camino.

—Parece usted un disco rayado, honorable.

—La vida, que es muy dura, y exige ciertas exigencias muy exigentes.

—Pues nada más, si tiene algo que añadir...

—Dele a cualquier fundación catalana el 3 % de lo que usted cobre por esta entrevista. Fue la condición para realizarla…

—Es que yo soy un becario y no cobro un euro. Perdone que no se lo dijera antes.

—Me has engañado, chaval. Eres igual que Rajoy y que Zapatero y que Aznar y que el rey. Todos nos engañan a los catalanes.

—Lo siento, honorable. Sin esa mentirijilla no habría habido entrevista. Buenos días, don Arturo.

—Buenas noches nos dé Deu.

MEJORANDO LO PRESENTE

MEJORANDO LO PRESENTE
 

TOCANDO EL VIOLÓN Copyright © 2011 - |- Template created by O Pregador - |- Powered by Blogger Templates