El nuevo gobierno andaluz, ese que salió de la entente cordiale entre el PSOE (derrotado en las urnas) e IU (más derrotada todavía), es un ejemplo de la mediocridad de los políticos del país, fomentada por la inexistencia de un listón mínimo (intelectual y profesional) exigible a los que alcanzan la vara de mando. Sorprende encontrarse alguna cajera de grandes almacenes con dos licenciaturas universitarias y el dominio de tres idiomas mientras que la actual consejera de economía del cortijo andalú es licenciada en… Medicina, el número dos del gobierno es administrativo o la consejera adjunta a la Presidencia –una señora experta en la nada- tiene un currículum profesional mamado sólo en las ubres del partido. Con estos mimbres tenemos garantizada crisis económica hasta la eternidad.
Uno de los consejeros que parecía más listo y espabilado era el de Justicia e Interior, al que algunos periodistas de pesebre catalogaban como “ajeno a la política”. Fiscal decano de Sevilla, no militaba en el Psoe, pero eso no fue obstáculo para que el Ilustrísimo don Pepe Griñán le llamase a filas y el señor Llera aceptase encantado. En sus años de fiscal de Sevilla no denunció mucho los abusos que se estaban cometiendo en la Junta y fuera de ella, así que ese debió ser un gran mérito para ser elegido consejero de la cosa. Nuestros políticos tendrán un currículum de pitiminí pero no tienen un pelo de idiotas.
En sus primeras declaraciones tras la posesión del cargo al señor de Llera, don Emilio, ya se le vio el plumero indicando que él no tenía nada que ver con los ERES famosos (eso correspondía a los de Anticorrupción, los cuales a su vez debían dedicarse a la caza de la perdiz porque también se les ha visto poco en estos fregados) pero que, en su opinión, la juez Alaya (la de los ERES) había tomado técnicamente decisiones que él no compartía como jurista. Eso sí, añadía, es una mujer “trabajadora y es encomiable lo que está haciendo”. Hombre, al menos estaba y está intentando sacar a la luz algunas caquitas que la Junta y sus politicastros se han dedicado a evacuar en los últimos años de petardeo y pedorreteo y eso, en una comunidad férreamente controlada por la Junta, tiene mucho mérito. Más mérito, sin duda, que lo del señor de Llera y sus colegas de Anticorrupción.
Ya esa mención a la jueza, y esa llamada de atención sobre algunas de sus decisiones, sonaba a crítica pura y dura. Al menos así lo entendimos algunos ciudadanos que, al igual que nuestros politicastros, tampoco somos idiotas. Por eso, que un mes y medio después, el señor Emilio de Llera, dedique un piropo a la juez Alaya diciendo que “es una mujer muy trabajadora que está llevando varios procesos judiciales complicados adelante y sigue estando muy guapa” indica que sigue sangrando por la herida. No es que su comentario sea machista, es que no viene a cuento, como no venía a cuento cuando nada más tomar posesión de su carguete afeó algunas decisiones “técnicas” de la jueza. Al señor de Llera se le vio el plumero desde el primer día y se le va a seguir viendo durante todo el tiempo que esté al frente de una Consejería que debería ser la primera en arrear estopa a… la propia Junta de Andalucía y a sus políticos expertos en el mangoneo y el despilfarro. ¡Anda que no tendría trabajo, y más complicado que el de la señora Alaya, si se dedicase a tirar de la manta y a levantar alfombras, con lo cercanas que ahora mismo las tiene!
Pero, en fin, sigamos creyendo en la justicia y sigamos haciéndolo desde su cabeza más avanzada hasta el último mono. En este caso nos haremos un poco los idiotas y sólo reiremos por lo bajini: ¿Justicia? Ja, ja, je, je, ji, ji, jo, jo, ju. ju…
Mientras nos echamos unas risitas intuimos que el señor de Llera, junto a sus colegas de ejecutivo, nos va a dar muchas tardes de sabrosa gloria en esta legislatura. Con esta gente tan preparada, tan lustrosa y tan de izquierdas (de boquilla y de cartera, claro), esto de la crisis se va a acabar en un cuarto de hora. Por eso han empezado rebajando el salario a los potentados funcionarios y subiendo el IRPF a los ricos de la Comunidad, que somos todos los que tenemos una nómina de mierda. No veas la cara de idiotas, sin serlo, que se les ha quedado a los sufridos paganos y pringaos, máxime cuando han empezado a enterarse que la Junta está abonando desde el 2 de mayo pluses de productividad a 31 altos cargos y asesores por importe de unos 3.435 eurillos de nada. La caridad, ya se sabe, empieza por uno mismo.
UNO QUE NO TRAGA (Y ÉSTE SÍ QUE ES DE IZQUIERDAS)
0 comentarios:
Publicar un comentario