0 LA CRISIS LE SIENTA BIEN A LOS SINDICATOS

Por fin, y sin que sirva de precedente, los sindicatos que cortan el bacalao en Spain (otro doblete  equivalente al PP&PSOE) han decidido publicar algunos datos sobre sus cuentas públicas, y escribo "públicas" y no "privadas" porque ambos comen del pesebre de la subvención y el mangoneo al igual que los partidos. Años y años sin enseñar las cuentas a los que les pagamos (los ciudadanos y unos cuantos miles de afiliados, pocos), chupando del bote de la oscuridad y -encima- dándoselas de solidarios, demócratas, currantes y patatín patatán. La realidad ha sido otra: son dos vulgares empresas públicas que trabajan poco, cobran mucho y se lo gastan en lo que les da la gana. Empresas así ya las quisieran muchos españolitos: cero riesgo y muchos beneficios. Así que, sin cuentas públicadas anteriormente, sólo tenemos a la vista los resultados del 2012 según esos mismos sindicatos (auditoría externa, ¿para qué?): CCOO tuvo de saldo contable (beneficios) un milloncejo de euros y UGT se va a los 1,6. Y todo ello en un año de crisis en que la inmensa mayoría de los ciudadanos perdieron poder adquisitivo cuando no quedaron congelados o en el paro más miserable. Mientras tanto, gracias a su "mágica gestión" los sindicalistas (su cúpula, quiero decir) teniendo beneficios a troche y moche. Y ahora, la pregunta del millón: ¿debe un sindicato tener beneficios económicos? Es la misma pregunta que ellos mismos lanzan a menudo sobre determinados organismos y empresitas públicas, sobre las que afirman que no están para tener beneficios sino para servir a la ciudadanía, o sea, para gastarse hasta el último euro o ser deficitarias. Exigen a los demás lo que ellos son incapaces de hacer. ¿Repartirán los beneficios obtenidos -dinero público en su mayoría- a los jubilatas, parados y parias de la tierra o pasarán a engrosar suculentos negocietes? Y, la pregunta del billón: si en la feroz crisis han ganado tanto, ¿qué no habrán hecho en los años de bonanza? Si sus cúpulas de capitostes tuvieran vergüenza (torera y futbolera) deberían publicar los balances de, al menos, los diez últimos años, más no caerá esa breva. Presumen de trasparentes pero son más opacos que un trozo de madera.