15 enero 2013

1 TRES EJEMPLARES DE LA CASTA POLÍTICA

Pongo el ordenador y comienzo a leer un periódico digital. Tres nombres, tres, se me quedan en las retinas. Tres miembros de la casta política que nos mangonea y chorrea. Tres ejemplares metidos en un jardín sin flores, cada uno a su manera. Derivo mi curiosidad hacia sus biografías wikipédicas y alucino, vecino. Siga leyendo y también alucinará. A colores.


Verónica Pérez, secretaria de Política Institucional del Psoe andalú: “Fascismo no es dar una opinión diferente a la del ministro, sino segregar en las aulas y propiciar una educación para ricos y otra para pobres". O sea, que tenemos al frente de España a un gobierno fascista y por eso, en Sevilla, le boicotean una conferencia al ministro de Educación y el Wert tiene que irse sin darla. En mis tiempos los fascistas te hubieran llevado a la cárcel o dado diez cadenazos. Esta señora, nacida en 1978, no tiene ni pajolera idea de qué es el fascismo. Pero veamos quien es la doña yendo a la página del Parlamento andaluz, en la que se puede ver que –con 40 tacos a sus espaldas- su profesión sigue siendo la de “estudiante”.  Pese a lo cual pertenece a la Comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos del Parlamento.

La lumbrera intelectual de doña Verónica, como se metió en política tan jovencita (a los 14 años, una genia de la cosa) y luego siguió en el mismo rollo, no tuvo tiempo de acabar Económicas (lo dejó a los 20 años) pese a lo cual ahí está en la Comisión de Economía. ¡Si llega a acabar la carrera la tendríamos de Consejera! Se proclama una gran admiradora de Salvador Allende. Yo también: por eso puedo asegurar que Allende saldría corriendo si levantase la cabeza y se enterara del tipo de fan que tiene. Por supuesto, lo que más le indigna son las incoherencias y mentiras del PP (el partido que puede hacer, si algún siglo de éstos gana las elecciones andaluzas, que la doña se vaya al paro, el Psoe le ponga un chiringuito a medida o, quién sabe, se decida a acabar la carrera de Económicas). Uno comprende la inquina personal que le tiene al PP fascista pero que lo diga tan públicamente siendo quien es no parece que sea muy prudente, máxime cuando su partido no muestra precisamente mucha coherencia ni verdades. Pedirle un pelín de autocrítica a la “economista de andar por casa” es pedir peras al olmo y al mismísimo peral.


Oriol Pujol Ferrusola, hijísimo del muy “honorabilísimo” don Jordi Pujol “niega rotundamente que haya formado o forme parte de ninguna trama corrupta con intención de actuar sobre la Administración de la Generalitat ni sobre ninguna otra administración”  y, ante las informaciones y acusaciones de corrupción que se publican en diversos medios, señala que "no son un hecho casual sino que tienen como objetivo detener o dañar aquello que la gente como yo representamos y deseamos para Cataluña".

Tenemos aquí un ejemplo ejemplar de cómo algunos hijos (sobre todo “los de papá”) se parecen a sus papis. En este caso, don Oriol se envuelve en la bandera catalana al estilo don Jordi. Él, como su augusto papuchi, es Cataluña, y cualquier ataque a su persona equivale a hacérselo a su país. Cualquier día de estos, ya que falta un escudo en la bandera catalana, a alguien se le ocurre añadirle el de los Pujol. Don Oriol es licenciado en veterinaria y tras acabarla hizo un máster en Dirección y administración de empresas.

En 1993, con 27 añitos, era jefe del Gabinete técnico del Departamento de la Presidencia de la Generalitat de Cataluña. Naturalmente, en ese momento su padre era el Presidente de la Generalitat. Lo era desde el 8 de mayo de 1980 pero, a pesar de tanta experiencia mandatoria, se ve que necesitaba al hijo dentro del organigrama oficial para que le asesorara técnicamente en algo (y cobrara por ello, claro, porque los consejos que se dan en casa son gratis). A partir de ese puestecillo al alcance de todos los mortales llamados Pujol Ferrusola, don Oriol comienza a despegar en su carrera política, cuyo horizonte es proclamarse, como su padre, muy honorable y tal, o sea, President de la República Independiente de Catalunya. Eso si antes los tribunales no lo impiden, que no lo impedirán porque el camarada tiene buenas agarraderas, no como usted o como yo, unos pobres muertos de hambre.


Juan José Güemes, ex consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Hasta hoy mismo  ocupaba un cargo muy bien remunerado (lo que no sabemos es si, a cambio, trabajaba en algo) en una  empresa que gestiona los análisis clínicos de seis hospitales públicos de la región.  Una de las empresas que en 2009 se presentaron al concurso de la Comunidad para hacerse con dicha gestión, justo cuando él ocupaba el cargo de consejero de Sanidad. No se la adjudicaron pero no hizo falta: más tarde dicha empresa se quedó con la que inicialmente se llevó el análisis clínico o gato al agua.

“Quiero ser libre para poder seguir defendiendo mis convicciones sin que nadie pueda decir que tengo intereses personales”. Con estas bellas palabras (sniff, sniff, dan ganas de llorar) se ha columpiado el amigo ahora que alguien ha soltado la liebre. Hasta este instante bien callado que se lo tenía y qué poco “libre” que era. Beatíficas palabras que denotan una formación académica muy superior a la de los políticos referidos anteriormente pero que –como ellos- suspende en ética y un poquito de moral, aunque estas cosas sean bobadas hoy en día. Don Juanjosé es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales en 1992 y tiene un Master en Mercados Financieros.

Nacido en 1969, fue analista en la Central de Balances del Servicio de Estudios del Banco de España entre 1991 y 1992. Observe el detalle. Consigue el título de economista en 1992 pero un año antes ya está trabajando en el Banco de España. O es un genio (que no lo parece, aunque guaperas sí que es) o tuvo muy buenos padrinos. Obvio es señalar que ya entonces estaba en el PP y la Casta destaca precisamente por echarle una mano a los necesitados… del propio partido.

Y como el mundo es un pañuelo (por eso hay tanta gente resfriada), resulta que el amigo está casado con Andrea Fabra, de infausto recuerdo, hija del llamado por algunos “cacique provincial de Castellón”, Carlos Fabra. Sí, ese señor que puede presumir de haber construido el primer aeropuerto del mundo donde no aterrizan ni despegan aviones. La hija, con sólo 25 añitos, ya era asesora del secretario de Estado de Hacienda, un tal Juan Costa, diputado por… ¿adivina? ¡Sí, Castellón!(Otra puñetera casualidad).


Volveremos en otros violones futuros a referirnos a otros ejemplares de la Casta política, al hilo de la actualidad. Hay tantos que siempre tendremos material para pasar un rato con sus frasecitas, sus historiales académicos y sus lazos familiares o de partido.¡Angelitos!

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Hombre, tanto como ejemplares... Ejemplo dan poco, la verdad. Más bien mal ejemplo.

MEJORANDO LO PRESENTE

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